12 dic. 16 La edad me está alcanzando, los años mozos van quedando atrás, Mi cara tiene arrugas de edad y de expresión, mi cabello se está poniendo blanco Mi cuerpo ya resiente la edad, el café ya me da sueño, las desveladas me hacen daño, Con el frío me duelen las rodillas, me hice intolerante a la lactosa y a las diversiones efímeras Pero sigo siendo el mismo, por dentro ese niño que quiere aventura, es una guerra constante, entre mi ello y mi súper yo, donde sea lo que sea siempre pierde el yo, tengo lecciones de vida que no he aprendido, el pasado me presenta circunstancias parecidas, dándome la oportunidad de tomar una decisión diferente a la que tomé alguna vez. ¿Bendición o maldición? No lo sé, es un albur, es una bendición, pues al tomar la decisión correcta creo que estoy madurando, pero ¿Qué pasa cuando la decisión es la misma que hace años? Me doy cuenta que a pesar de los años, a pesar de la edad, sigo siendo el mismo, con los mismo errores, las mimas vir